Segunda mudanza del año, de las mas pesadas y largas que he tenido pero todo lo hice con una sonrisa en la cara y la cámara en la mano (un tercer dinosaurio me fue a despedir, después se los presento).
Yo pensaba que me gustaba más el dinero; y es que la brisa del mar bañándome no se compara con todos los relajantes que se puedan comprar.