jueves, 8 de octubre de 2009

Rain down, come on rain down, on me

Estaba tomando fotos en la cima de ese tobogán gigante bicolor…no, tricolor por los grafitis.
El agua no corría, así que no pensé en resbalar…pero lo hice, varios metros de deslizamiento sobre el plástico rayoneado. Por temor a quemarme debido la fricción no metí las manos, además la velocidad no estaba mal, solo debía cuidar la cámara.


Al llegar abajo el tobogán no era el mismo al que se veía desde arriba, no me asombré, porque son cosas que suelen pasar todo el tiempo: ves algo y cuando lo pierdes de vista es otra cosa. (En ocasiones la transformación se da frente a tus propios ojos, normal).
Como si la corriente de agua hubiera venido tras de mi todo el tiempo, esperando el momento, me empujo de repente para desembocar en un gran splash. Las gotas salpicaron mi cara y el sonido de agua golpeando el suelo se hizo presente.




Desperté en mi cuarto, sobre la hamaca, llovía sobre mi.

By the way: Nueva imagen de titulo, cumpliendo con los requisitos de las anteriores: yo y mi cam en el reflejo.