
Mire por cambio y encontré 2.50 pesos, estiré mi mando para dárselos, los tomo, los miro y dijo: “Uh gracias, si ayudo” al tiempo que se retiraba tarde unos segundos en captar el sarcasmo en la frase medité en todas las respuestas que le pude haber dicho: Mejor ponte a trabajar, dan más dinero; Vete a pedir limosna a USA, Regrésame mi dinero, indigente; entre una docena más.
Termine riendo, entendí que simplemente era una persona infeliz repartiendo infelicidad, yo no la acepto.
Me gusto eso que pusiste: una persona infeliz repartiendo infelicidad...
ResponderEliminarMe hiciste reflexionar. Hay muchas personas haciendo a diario eso, y en mas de una ocasion he sido esa persona. :S
Jajajajaja pero si me ha tocado cada limosnero y con garrote!! jajaja yo por eso agarro parejo y no le doy a nadie a menos que logre conmoverme ( lo cual es muy dificil).
ME gusto mucho tu post.
Besos
Sheila